POEMA: RODEADO DE FLORES
Podría hablar de ellos mil horas seguidas, sin desfallecer, porque los quiero solo por el hecho de aceptarme tal como soy. Los regaría sin temer al sueño, ni a las inclemencias del tiempo. Me reencarnería en balcón para tenerlos siempre a mi lado, pero esa belleza, no solo se complace con atención; que este mundo nunca tendrá suficiente color, ni buenos tutores. Los regaría, y limpiaría a diario sus hojas que ya tienen nombre, que brillan cuando la luz les sonríe, que florecen, porque son de buena tierra y mejor tallo, que me contagian con el mejor virus que saben inventar, para adormecerme un instante y despertar luego en clase roeado de flores.
Autor: Antonio Núñez Galán
(Alumno del Taller de Empleo de la especialidad de jardinería)